ITENE prueba con éxito en el hospital La Fe un dispositivo para detectar el SARS-CoV-2 en el ambiente de espacios cerrados
En el marco del proyecto de I+D ViriSens, financiado por el IVACE, se han llevado a cabo pruebas durante el mes de febrero y marzo en habitaciones de pacientes y áreas comunes. Esta tecnología había sido optimizada previamente en el hospital IMED Valencia.
El centro tecnológico ITENE ha desarrollado una tecnología basada en un sistema de captura para el muestreo y monitorización de bioaerosoles de SARS-CoV-2, virus causante del COVID-19, que ha probado con éxito en habitaciones de pacientes y zonas comunes del hospital La Fe de Valencia. De las 34 muestras tomadas, se detectaron un 32 por ciento de casos positivos en el aire.
Esta tecnología se ha desarrollado en el marco del proyecto de I+D ViriSens, respaldado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los fondos FEDER. Su objetivo es el desarrollo de soluciones tecnológicas que permitan detectar la presencia del SARS-CoV-2 y otros patógenos de relevancia presentes en el aire de espacios cerrados como centros sanitarios, sistemas de transporte público o ambientes industriales, donde siempre se acumula un gran número de personas y aumenta el riesgo de contagio.
En una fase inicial del proyecto durante el mes de octubre, esta tecnología fue optimizada gracias a la cooperación del hospital IMED Valencia, en cuyas instalaciones pudieron hacerse ensayos preliminares que validaron el potencial de este sistema en la detección de riesgos biológicos.
“Este dispositivo, portátil, silencioso, de fácil manejo y de bajo consumo, sintetiza nuestras capacidades para aportar soluciones tecnológicas que dan respuesta a los retos presentes aplicando conocimientos avanzados en monitorización ambiental y biotecnología”, explica Pedro Javier Rodríguez, jefe del proyecto ViriSens y experto en diseño funcional de nanomateriales y biosensores.
Entre el 8 de febrero y el 10 de marzo se realizaron pruebas para monitorizar la presencia del SARS-CoV-2 con el prototipo de ITENE en habitaciones de pacientes con COVID-19 (ingresados en la UCI y en planta), así como en áreas comunes de La Fe donde presumiblemente no hay riesgo biológico y que se usaron como prueba de control. Estas pruebas se realizaron gracias al acuerdo de ITENE con el Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del centro hospitalario.
Novedosas tecnologías para una alerta temprana ante el COVID-19
El prototipo que ha fabricado el centro tecnológico capta el aire y procesa partículas de un determinado tamaño, entre las que se encuentran los bioaerosoles de SARS-CoV-2, otros patógenos graves y material particulado. Estas muestras se procesan para poder extraer una muestra válida con la que realizar posteriormente una PCR.
De este modo, esta novedosa tecnología permite la alerta temprana y el control de cualquier riesgo biológico existente para la adopción inmediata de las correspondientes medidas de seguridad ante la presencia del SARS-CoV-2 en espacios interiores.
El equipo, que fue manejado fácilmente por personal investigador del Instituto de Investigación Sanitario Hospital La Fe, a los que se formó previamente, se ubicó en diferentes zonas de las habitaciones, entre 1 y 2 metros de distancia y en distintas situaciones (pacientes con o sin mascarilla, acostados, sentados, levantados, etc.).
Por su parte, el equipo del Área de Seguridad, Salud y Monitorización Ambiental de ITENE que ha desarrollado este equipo ha trabajado también en el desarrollo de un nuevo biosensor electroquímico que detecta de forma específica el virus SARS-CoV-2. Este dispositivo permitirá analizar la presencia del virus en muestras líquidas y obtener resultados en menos de 15 minutos, con una alta sensibilidad y evitando así el transporte de las muestras al laboratorio para su posterior análisis por PCR.
Este biosensor puede ser utilizado en el lugar de asistencia al paciente (“point-of-care”) o complementando el sistema de captación de bioaerosoles, lo que ofrecerá numerosas ventajas para una respuesta rápida ante la presencia del virus SARS-CoV-2 en aire, pero también para detectar otros posibles riesgos biológicos.