ITENE desarrolla tres equipos para medir los riesgos a la exposición a nanomateriales en el lugar de trabajo

21/12/2021

Se trata de dos aparatos que registran el nivel de pulverulencia y un sensor de bajo coste transportable. Ha sido en el proyecto REACHingNANO, respaldado por el IVACE.

SENSORES

El centro tecnológico ITENE ha desarrollado tres equipos que facilitan la evaluación cuantitativa de los posibles niveles de exposición a nanomateriales en el lugar de trabajo con el fin de ayudar a garantizar la seguridad en el uso de este tipo de sustancias, que son cada vez más empleadas en la industria porque permiten el desarrollo de productos y procesos de alto valor añadido.

En concreto, en el proyecto REACHingNANO, respaldado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los fondos FEDER, se han desarrollado dos equipos que permiten determinar, mediante ensayos en laboratorio, parámetros y propiedades relevantes como son el poder de emisión de polvo de una selección de materiales nanométricos, micrométricos y granulados, así como un nuevo sensor para medir los niveles de exposición de los trabajadores a estos nanomateriales en los entornos laborales.

Estos resultados fueron presentados en una sesión de transferencia tecnológica celebrada el pasado 11 de diciembre y disponible en línea, en la que intervinieron representantes de Laurentia Technologies, Xenobiotics, InteNanoMat y ProtoQSAR.

En el sector del envase, los nanomateriales se comercializan en diversas etapas de la cadena de suministro, desde el almacenamiento de alimentos hasta la trazabilidad y el seguimiento. Sus propiedades mejoradas, como la protección contra los rayos ultravioleta, barrera para la humedad, gases y componentes volátiles, resistencia mecánica o biodegradabilidad, optimizan significativamente los materiales de envasado.

Sin embargo, existen todavía barreras que han limitado su aplicación por parte del tejido industrial, entre ellas, la necesidad de garantizar el uso seguro de nanomateriales para las personas y el medio ambiente. Además, estos materiales se consideran sustancias, por lo que están sometidos a la legislación general sobre protección a los trabajadores, como son las normativas REACH (Reglamento de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) y CLP (Reglamento de clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas), aunque dentro de este marco ha resultado necesario establecer requisitos más específicos, como son la capacidad de emisión de polvo o pulverulencia.

Los dos primeros equipos, uno de caída continua y un mini-tambor rotatorio, permiten poder clasificar los materiales según su propensión a emitir polvo mediante las normas UNE-EN 17199-4:2019 y UNE-EN 17199-3:2019 e identificar las partes críticas del proceso de manipulación y transporte de materiales a granel para poder rediseñar el proceso industrial hacia una solución más segura, reduciendo así los efectos adversos para la salud de los trabajadores y mejorando el diseño del proceso industrial de manera que se pueda minorar el uso de sistemas de ventilación y filtración de alto coste.

Además, el uso de estos equipos permite, en base a los resultados obtenidos en los ensayos y por tanto conociendo el poder de pulverulencia de los nanomateriales, poder proteger los entornos de producción mejorando aspectos como la ventilación y/o aspiración para reducir la contaminación de las máquinas y los productos, mejorando la eficiencia de producción al poder evitarse pérdidas de producto y reduciendo por tanto el coste, además de proporcionar información sobre la pulverulencia necesaria para el registro REACH del material.

Por último, se ha desarrollado un nuevo sensor de bajo coste que, por su pequeño tamaño, tiene una versatilidad y facilidad de uso en lugares de trabajo para medir la eficiencia de equipos de control del riesgo (campanas de laboratorio, salas blancas, salas ventiladas, etc.).