Transformación hacia una logística sostenible en las ciudades: Japón, Valencia y Castellón
El 4 de diciembre, durante la Jornada Green Urban Logistics, organizado por ITENE INNOLAB con el apoyo de IVACE+i en las instalaciones del centro tecnológico en el Parque Tecnológico de Paterna (Valencia) se presentaron importantes avances en sostenibilidad urbana y logística inteligente que están transformando el panorama de las ciudades. Entre los temas destacados, se exploraron los enfoques de movilidad sostenible y el papel de los gobiernos locales en la transición hacia urbes más habitables y ecológicas.
En conjunto, las intervenciones de representantes de MOVEA y los ayuntamientos de Valencia y Castellón durante la jornada demostraron cómo la innovación tecnológica y la planificación estratégica pueden impulsar ciudades más sostenibles y adaptadas a los retos del futuro. Este esfuerzo colectivo subraya el compromiso de las administraciones locales y las empresas en liderar un cambio que transforme las urbes en espacios más verdes, eficientes y enfocados en el bienestar ciudadano.
En este evento, Juan Bueno, CEO de MOVEA, destacó cómo los modelos asiáticos, como los de Japón, pueden ser un referente para España en materia de movilidad sostenible e integrada. Japón ha desarrollado políticas basadas en la cultura de movilidad centrada en el peatón, donde el coche privado se considera un complemento más que una necesidad. «En Japón, el transporte público eficiente es clave. Cada pueblo tiene su política de movilidad, priorizando al peatón. Apuestan por la innovación con un pago único para todo el transporte, datos abiertos y colaboración público-privada”, resaltó.
Este enfoque, combinado con un transporte público altamente eficiente y tecnologías avanzadas como drones para la entrega de mercancías, refleja una estrategia de movilidad inteligente que prioriza la precisión y la colaboración público-privada. Bueno explicó que, en Japón, el tren bala no solo transporta pasajeros, sino también mercancías perecederas, mostrando una integración única entre logística y movilidad de personas. Además, señaló que el país enfrenta retos demográficos, como el envejecimiento de la población, que obligan a innovar en accesibilidad y sostenibilidad.
Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia, representado por el Técnico de I+D+i en Movilidad, Ángel Navarro, compartió los logros que llevaron a la ciudad a ser reconocida como Capital Verde Europea 2024. «València es la primera ciudad mediterránea en lograr este reconocimiento, convirtiéndonos en un modelo de sostenibilidad urbana y ciudad faro para otras urbes europeas y del Mediterráneo”, subrayó Navarro, quien destacó que este reconocimiento no es solo un premio, sino un compromiso a largo plazo con la sostenibilidad.
Los avances de Valencia se han centrado en la creación de infraestructura verde, la promoción de la movilidad sostenible y la recuperación del espacio público. Además, se han llevado a cabo proyectos como la Misión Climática Valencia 2030, que priorizan tendencias innovadoras como vehículos autónomos, micromovilidad y el desarrollo de aplicaciones intermodales. Navarro enfatizó el papel crucial de la ciudadanía en este proceso, ya que su esfuerzo y concienciación han sido fundamentales para alcanzar estos objetivos. También se mencionaron iniciativas específicas, como el proyecto SMILE, enfocado en logística urbana sostenible, y el desarrollo de centros de consolidación urbana para facilitar las operaciones logísticas en áreas densamente pobladas.
Finalmente, Cristian Ramírez, del Ayuntamiento de Castellón, expuso las medidas que la ciudad ha implementado para cumplir con las normativas europeas de sostenibilidad ambiental. «El transporte urbano de bicicletas en Castelló empezó en 2008. Hoy, seguimos trabajando con la misma firmeza para una ciudad más sostenible y con menos restricciones”, afirmó.
En concreto, explicó que Castellón ha restringido el tráfico en su casco urbano, cerrando 745,000 m² al tránsito rodado, una decisión que generó preocupaciones iniciales en el comercio local pero que fue gestionada cuidadosamente para minimizar el impacto negativo. Se instalaron parkings disuasorios conectados con autobuses lanzadera, facilitando el acceso a la ciudad sin incrementar la congestión.
Además, se adoptaron tecnologías innovadoras, como pavimentos fonoabsorbentes y fotocatalíticos, que mejoran la calidad del aire y reducen la contaminación sonora. Castellón también ha priorizado la movilidad activa mediante el desarrollo de carriles bici y ciclocalles, fomentando el uso de bicicletas y patinetes eléctricos, con regulaciones que garantizan su seguridad y eficiencia. Ramírez subrayó que estas acciones, aunque desafiantes, son un reflejo de una apuesta firme por la sostenibilidad y la habitabilidad de la ciudad.