Los 4 retos de la innovación en el packaging

El envase y embalaje es uno de los sectores más importantes del mundo, donde se prevé que su mercado alcanzará un valor de alrededor de 1,05 billones de dólares en 2024 y de 1,27 billones de dólares en 2027. Solo en España, este sector genera 9.750 millones de euros (el 2,65% del PIB) y suma 113.139 empleados, según el informe ‘El packaging, motor de innovación de las industrias’ publicado por Hispack en 2022.

Los nuevos requerimientos legislativos, la transformación digital y las demandas de envasadores y transformadores de envase, sumadas a la necesidad de atender las expectativas del cliente, suponen que este sector se encuentre en una constante transformación para, a través de la innovación, dar respuesta a sus principales retos:

1. Sostenibilidad

2. Digitalización

3. Eficiencia logística

4. Seguridad

Para impulsar la I+D+i en el sector, en ITENE actúo como Agente de Innovación, formando parte de la Red de Agentes del Sistema Valenciano de Innovación de IVACE+i, que trabaja para potenciar la transferencia a empresas de los resultados de investigación en materia de envase y embalaje y fomentar las actividades de colaboración con otros agentes del ecosistema de innovación para dar respuesta a los retos del sector.

Sigue leyendo este artículo y podrás profundizar en ellos.

1. Sostenibilidad

Esta legislación, junto con el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que fija una mínima de tasa de reciclaje en peso para los envases del 65% y el 70% en 2025 y 2030, respectivamente, acelera la transición ecológica y conlleva la necesidad de adaptar el sector del packaging a un escenario marcado por los requisitos de sostenibilidad manteniendo las prestaciones que ofrecen los materiales convencionales. Para ello, ITENE trabaja en el desarrollo de nuevos materiales sostenibles con propiedades avanzadas, procesos de reciclado para recuperar fracciones que no se reciclan en la actualidad y otros que permitan la valorización de residuos orgánicos, además de evaluar la reciclabilidad o compostabilidad de envases y desarrollar soluciones para permitir su reutilización.

2. Digitalización

El desarrollo de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) permiten optimizar la gestión y el control del transporte de mercancías. Específicamente, permiten optimizar las rutas de reparto con métodos predictivos, resolver incidencias y daños a través de alertas de sensores de IoT y mantenimiento predictivo.

Para ello, en ITENE desarrollamos soluciones de transporte y movilidad inteligente mediante el uso de modelos de simulación (digital twins), sensores conectados (IoT) y herramientas de Big Data e inteligencia artificial, además de apoyar la transformación digital de las empresas desde el diagnóstico hasta la ejecución de proyectos.

3. Eficiencia logística

Definir y optimizar el diseño de sistemas de envase y embalaje permite maximizar la seguridad de los productos durante todo el ciclo de distribución, así como un ahorro de costes al evitar incurrir en gastos derivados de un sobreembalaje y prevenir pérdidas relacionadas con una afectación a los productos durante el ciclo de distribución a causa de un embalaje insuficiente.

ITENE cuenta con un dispositivo propio denominado data recorder, que, una vez instalado en un vehículo de transporte, puede monitorizar las aceleraciones lineales, velocidades angulares y shocks. Posteriormente, se reproducen en el Centro de Simulación del Transporte de ITENE.

4. Seguridad

Los envases pueden proteger a los productos envasados de riesgos en la distribución, como aquellos causados por vibraciones, aceleraciones y shocks o cambios en la temperatura y la humedad. Aunque algunas variables de forma individual pueden no suponer un problema, pueden afectar a la calidad de un producto al interactuar entre sí.

En este sentido, el desarrollo de nuevos sistemas de trazabilidad y su combinación con tecnologías de monitorización de la cadena logística y el estado de los productos representa uno de los ámbitos de innovación clave para evitar pérdidas económicas y problemas de salud pública e imagen empresarial causados por el deterioro de productos o su entrega al consumidor con una baja calidad.  Estos sistemas y tecnologías permiten garantizar la seguridad de los productos y su calidad a lo largo de la cadena de distribución y facilitan la adopción de medidas correctivas en caso de verse afectadas.

Además, en el sector alimentario, los envases juegan un papel fundamental para evitar el desperdicio de alimentos debido a afectaciones a su estado que pueden producirse en distintos puntos del proceso comprendido entre la recolección y la entrega al consumidor. Así pues, los envases permiten que los productos lleguen al consumidor en perfectas condiciones, evitan costes adicionales y minimizan el desperdicio, aunque la gran mayoría de ellos no incorporan sistemas que permitan monitorizar el estado de los alimentos que contienen ni garantizar su procedencia.

Para controlar el estado de los productos pueden aplicarse tintas destinadas a un etiquetado inteligente que permita obtener indicadores colorimétricos de frescura, fugas de gases y tiempo-temperatura.

La innovación es clave para permitir que el sector del envase y embalaje continúe su transformación para afrontar estos retos y mejorar su competitividad, dando respuesta a los nuevos requisitos normativos, al tiempo que sigue dando respuesta a las necesidades del consumidor o usuario final.