ITENE desarrollará materiales compostables con propiedades a medida para envases de verdura fresca, ensalada y platos preparados
En el proyecto COMPOLIST, financiado por IVACE, el centro tecnológico validará envases compostables para aplicaciones en las que no se emplean estas soluciones o en las que los materiales sostenibles disponibles no ofrecen las mismas funcionalidades que los convencionales.
El centro tecnológico ITENE está desarrollando materiales compostables para aplicaciones de envase de productos de IV y V gama, es decir, verdura fresca, ensalada y platos preparados, con una procesabilidad y unas propiedades similares a las de los convencionales.
Estos avances se llevan a cabo en el proyecto COMPOLIST, financiado por el IVACE (Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial) a través de fondos FEDER, con el objetivo de validar envases compostables para aplicaciones en las que no se emplean estas soluciones o en las que los materiales sostenibles disponibles no cuentan con las mismas funcionalidades que los convencionales. Este proyecto fue puesto en marcha el pasado mes de junio y finalizará en junio de 2023.
La compostabilidad es una de las alternativas que permite cumplir con los requisitos de sostenibilidad, que, a nivel nacional, se plasman en la Ley de Residuos y suelos contaminados para una economía circular, publicada en abril de 2022, y en el Proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envase, que se espera aprobar este año, y que, a su vez, se alinean con el Plan de Acción para una economía circular en Europa de 2020. Los objetivos europeos persiguen que todos los envases sean reutilizables o reciclables de una forma económicamente viable en la Unión Europea (UE) en 2030, incluyéndose entre los segundos los compostables, dado que pueden someterse a un reciclado orgánico.
En este sentido, la jefa del proyecto, María José Jiménez, destaca que en COMPOLIST “se trabaja en el desarrollo de materiales compostables con propiedades mecánicas, barrera y térmicas a medida para distintas aplicaciones”. “En el diseño de las formulaciones se han tenido en cuenta los requerimientos de los productos para garantizar que, además de la procesabilidad y la funcionalidad del envase, la vida útil de los alimentos envasados sea comparable con la que ofrecen los materiales convencionales”, resalta.
Optimización de materiales compostables
Por un lado, se mejorarán materiales compostables para aplicaciones de envase flexible, como los empleados para ensaladas y verdura fresca, mediante la tecnología de extrusión soplado.
Por otro lado, se trabajará en la obtención de materiales para envases rígidos conformados por una bandeja y un film tapa, como los empleados en platos preparados, mediante las tecnologías de moldeo por inyección y extrusión de lámina plana.
Los trabajos realizados en el marco de estas líneas de investigación se enfocarán en la obtención de materiales compostables mediante tecnología de mezclado en fundido con configuraciones de husillo a medida y la mezcla se optimizará en cada uno de los casos. Tras una selección de materiales de partida y el correcto ajuste de los parámetros de procesado, se espera alcanzar soluciones equivalentes a las convencionales con un fin de vida más sostenible.
Posteriormente, se validará la seguridad alimentaria de los envases obtenidos en el proyecto COMPOLIST y se analizará su compostabilidad en los propios laboratorios de ITENE, que están reconocidos por ENAC para realizar las 4 fases de las que constan estos ensayos (caracterización de materiales, biodegradación, desintegración y calidad del compost).
El desarrollo de nuevos materiales sostenibles y la mejora de sus prestaciones y funcionalidades, garantizando su industrialización mediante equipamientos convencionales del sector del envase y embalaje, representa una de las principales líneas de trabajo del centro tecnológico. En la misma línea, ITENE adapta envases ya existentes a los requisitos de economía circular a través del planteamiento de diversas opciones de mejora y la selección de la más adecuada.