Nuevas oportunidades para los materiales celulósicos en envases sostenibles y circulares
La transición hacia modelos de envase más sostenibles y circulares está generando un entorno de innovación en el que los materiales celulósicos como el papel y el cartón están encontrando nuevas formas de uso. Tradicionalmente relegados a envases secundarios o terciarios, estos materiales ahora demuestran su potencial como envases primarios, impulsados por la confluencia entre avances tecnológicos, exigencias normativas y una creciente demanda de soluciones responsables.
La reciente aprobación del Reglamento Europero 2025/40 de Envases y Residuos de Envases (PPWR) establece nuevas exigencias: reciclabilidad, contenido mínimo de material reciclado, limitación del plástico virgen y seguridad alimentaria. Estas condiciones obligan a repensar los materiales tradicionales, y los celulósicos se presentan como alternativas adecuadas, apoyadas por una infraestructura de recogida y reciclaje ya madura en Europa.
Innovación en materiales celulósicos: más allá del envoltorio
En este contexto, se están desarrollando innovaciones orientadas a mejorar las prestaciones del papel y cartón. Estas incluyen recubrimientos funcionales, estructuras multicapa y diseños técnicos avanzados que aportan barreras frente a humedad, grasa, oxígeno u otros factores, así como mayor resistencia mecánica y compatibilidad con procesos industriales.
Estas mejoras no compiten con otros materiales, sino que complementan el abanico de soluciones disponibles, ampliando la capacidad de adaptación de los envases a las nuevas exigencias de sostenibilidad y regulación. En este sentido, el enfoque no debe ser de sustitución automática, sino de selección adecuada del material más idóneo según la aplicación, el tipo de producto y su ciclo de vida.
En línea con estas innovaciones, ITENE ha desarrollado proyectos como INNCELPACK, que ha permitido avanzar en recubrimientos funcionales mediante técnicas de plasma polimerización para mejorar la sellabilidad de envases de papel, manteniendo su reciclabilidad y su idoneidad para sectores como la alimentación y el e-commerce. Por su parte, el proyecto VALOCEL ha abordado la eliminación de contaminantes como MOSH/MOAH en papel reciclado, asegurando su uso seguro en contacto alimentario, además de investigar la producción de celulosa bacteriana a partir de residuos agroindustriales.
Validación técnica: asegurando rendimiento y conformidad
El desarrollo de nuevos materiales no sería útil sin una exhaustiva validación técnica que certifique su reciclabilidad, funcionalidad y seguridad. En ITENE aplicamos protocolos de referencia —como los de CEPI y ATICELCA— para evaluar los materiales de acuerdo con la norma UNE‑EN 13430:2005. Estos ensayos reproducibles, basados en criterios industriales, permiten asegurar que los materiales celulósicos se integren eficazmente en los flujos de reciclaje existentes y cumplan con los requisitos del nuevo marco normativo europeo.
Además de garantizar su comportamiento técnico y ambiental, otro aspecto clave en la validación de materiales celulósicos es asegurar su idoneidad en aplicaciones sensibles como el contacto con alimentos, donde la seguridad del consumidor es prioritaria.
Seguridad alimentaria: clave para la aceptación del mercado
El uso de papel y cartón en contacto directo con productos alimentarios exige estándares muy elevados de seguridad, en un contexto en el que la normativa europea aún no está completamente armonizada para este tipo de materiales. Para hacer frente a esta situación, en ITENE adoptamos las recomendaciones del Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR) y realizamos ensayos específicos que incluyen pruebas de migración, identificación de sustancias no intencionadas (NIAS) y detección de contaminantes como MOSH/MOAH, plastificantes o metales pesados.
Todo ello se lleva a cabo mediante técnicas analíticas de alta sensibilidad, que nos permiten garantizar que los nuevos desarrollos en papel y cartón no solo cumplan con los requisitos funcionales y de reciclabilidad, sino que también sean seguros para el consumidor final, lo que resulta esencial para su aceptación en el mercado.
Hacia un envase más sostenible y plural: El aporte de ITENE al futuro del envase
Los envases de papel y cartón buscan ampliar el conjunto de soluciones disponibles en el mercado del envase. Cada material —plástico, celulósico, metal, vidrio, etc.— tiene aplicaciones donde puede aportar un valor óptimo. El objetivo es seleccionar y diseñar la mejor opción en función del producto, la función requerida, la sostenibilidad del ciclo de vida y, por supuesto, los requisitos técnicos y regulatorios.
Con más de treinta años de experiencia, ITENE aporta a la industria sus capacidades de I+D, laboratorios especializados y validaciones técnicas, contribuyendo a que las empresas ofrezcan soluciones reales alineadas con el PPWR. Desde el desarrollo de tecnologías barrera hasta la evaluación de seguridad en contacto alimentario, el centro acompaña toda la cadena de valor del envase para avanzar hacia un modelo más circular y responsable.
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¿Hablamos?
Amparo Gala
Responsable de la Unidad de Servicios de Ensayos y Asistencia Técnica
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¿Hablamos?
Miriam Gallur
Gerente del Área Tecnológica de Materiales y Envases