Cómo saber si un envase es reciclable: Guía completa de ITENE para cumplir con la normativa
La industria del envase y embalaje está experimentando una profunda transformación hacia una economía circular, impulsada por la creciente preocupación ambiental, la demanda de soluciones sostenibles por parte de los consumidores y un marco regulatorio cada vez más exigente. Tanto la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, el recientemente aprobado Real Decreto 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases en España como el inminente Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases, promueven la reducción de residuos, el reciclaje y el uso de materiales sostenibles en la producción de envases.
Este cambio de paradigma no solo está redefiniendo el futuro del sector, sino que ya está teniendo un impacto significativo en su presente. La industria se ve obligada a innovar y adaptarse a las nuevas exigencias, buscando soluciones que permitan cumplir con los ambiciosos objetivos establecidos, como la meta de la Unión Europea de alcanzar una tasa de reciclaje de envases superior al 65% para el año 2025.En este contexto, la correcta identificación y clasificación de los envases reciclables adquiere una relevancia aún mayor, tanto para cumplir con los requisitos legales como para impulsar la transición hacia un modelo de producción y consumo más sostenible.
Las 5 claves para saber si un envase es reciclable
Un envase reciclable es aquel que, tras su uso, puede ser procesado y transformado en un nuevo material o producto. La norma europea UNE-En 13430: 2005 es el procedimiento reconocido por el Real Decreto de Envases para demostrar la reciclabilidad de los envases. Concretamente, este procedimiento establece cinco criterios fundamentales para considerar un envase como reciclable:
Criterio 1. Diseño para el Reciclado
El diseño del envase debe priorizar la facilidad de separación de sus componentes y su correcta clasificación en las plantas de reciclaje. Los envases monomateriales, compuestos por un único tipo de material, suelen ser más fáciles de reciclar que los envases multicapa, los cuales en algunas estructuras pueden combinar diferentes materiales. Por eso el reto está en desarrollar nuevos envases monomateriales con propiedades mejoradas (que no precisen de más de una capa para proteger y alargar la vida útil de los productos que contienen) o en el desarrollo de nuevas tecnologías de reciclado que ayuden a reciclar aquellos materiales que actualmente no se valorizan.
Criterio 2. Materiales y Procesos de producción compatibles
Los materiales utilizados en la fabricación del envase deben ser aptos para el reciclaje y no contener sustancias que dificulten o impidan su procesamiento. Los procesos de producción también deben ser compatibles con el reciclaje, evitando la contaminación del material.
Criterio 3. Uso del envase
Las etapas de uso del envase deben permitir el posterior reciclado del mismo, por ejemplo, favoreciendo su vaciado efectivo o su disposición en los contenedores adecuados. Esto implica incorporar elementos de diseño intuitivos y una comunicación clara, incluyendo los símbolos armonizados que establecerá el nuevo Reglamento de Residuos de la UE. Estos símbolos facilitarán la identificación de los materiales, contribuyendo a una gestión más eficiente de los residuos y fomentando la economía circular.
Criterio 4. Sistemas de recogida y clasificación eficientes
La existencia de sistemas de recogida selectiva y plantas de clasificación capaces de separar los diferentes materiales del envase es crucial para asegurar su posterior reciclado.
Criterio 5. Tecnologías de reciclado adecuadas
El material del envase debe ser compatible con las tecnologías de reciclaje disponibles a nivel industrial, permitiendo su transformación en un nuevo producto reciclado de calidad.
Evaluación de la Reciclabilidad: Métodos experimentales
La evaluación de reciclabilidad puede ser completada con ensayos experimentales. Estos procesos permiten verificar su compatibilidad con los procesos de reciclado.
En el caso del papel y cartón destacan procedimiento como los de ATICELCA o CEPI (para evaluar la reciclabilidad del papel) e INGEDE (para estudiar la destintabilidad). Para envases de plástico, destacan los protocolos de evaluación de reciclabilidad de Recyclass para diferentes polímeros.
La importancia de la economía circular en el sector del envase
El nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases supone un desafío, pero también una oportunidad para el sector. La evaluación de la reciclabilidad es una herramienta clave para adaptarse a la nueva normativa y avanzar hacia un modelo de producción y consumo más circular. Las empresas que apuesten por la innovación y la sostenibilidad en el diseño de sus envases estarán mejor posicionadas para afrontar los retos del futuro y contribuir a un planeta más limpio.
La transición hacia la economía circular en el sector del envase y embalaje no solo es necesaria para cumplir con la legislación nacional y europea, sino que también representa una oportunidad significativa para la innovación y la sostenibilidad. La evaluación de la reciclabilidad de los envases, basada en la norma UNE-EN 13430:2004, y la implementación de sistemas de recogida y reciclaje eficientes son pasos fundamentales para alcanzar los objetivos medioambientales establecidos para los próximos años.
Las empresas que lideren este cambio no solo contribuirán a un entorno más limpio, sino que también se posicionarán como referentes en un mercado cada vez más consciente y exigente.