Reducción de los tiempos de respuesta de los vehículos de emergencia a través de un sistema integrado de gestión y priorización semafórica
El 66% de las muertes por accidentes de tráfico se producen en los primeros 20 minutos.
La gestión correcta del tráfico y la coordinación de centros de gestión y servicios de emergencias, resulta vital para su gestión. Las nuevas tecnologías trabajan en la actualidad a favor de la correcta gestión de las emergencias y la reducción de los tiempos de respuesta.
Cada día se registra un alto número de emergencias de distinta índole que precisan de una correcta gestión y atención por parte de los servicios competentes. Es el caso, por ejemplo, de los accidentes de tráfico, que en 2010 se cobraron 140 víctimas en las carreteras valencianas y resultaron de ellos 57 heridos graves. O el número de llamadas al servicio de emergencias 112, que en 2010 alcanzó, también en la Comunidad Valenciana, la cifra de 3.861.179, distribuyéndose en emergencias de tipo sanitario (37%), situaciones relacionadas con la seguridad ciudadana (26%), accidentes de tránsito (7%), demandas de intervención de los servicios de fuego, rescate y salvamento (6%), emergencias de tipo medioambiental (2%) y otros (22%).
Pese a la puesta en marcha de dichas tecnologías, se echa en falta la existencia de una interacción real entre los sistemas de gestión de tráfico y los vehículos de emergencias que funcione de forma integrada, así como la incorporación de la información de tráfico en tiempo real de que se dispone en los algoritmos de enrutamiento para el cálculo de la ruta óptima del vehículo de emergencias.
En esta línea trabaja la ciudad de Barcelona, a través de la creación de los “Corredores Verdes” de emergencias. Se trata de un sistema de control semafórico a través de un soporte informático por infrarrojos conectado con la red de regulación de tráfico, que facilita, a través de rutas establecidas, el paso de los coches de bomberos desde sus parques a los lugares de destino en caso de emergencia. A medida que el camión avanza, los semáforos se van poniendo en verde. Una baliza en el mismo poste, detecta la señal que emite el coche de forma que, cuando éste ya ha pasado, el semáforo recupera su ciclo habitual. La utilización de este sistema para otros vehículos de emergencia, como las ambulancias o los de guardia Urbana y Mossos, resulta, a priori, complicado, ya que sus itinerarios son menos previsibles que los de bomberos.
Vialibre: nuevos sistemas integrados de gestión de emergencias
Más allá se está trabajando en la actualidad en algunos proyectos, como es el caso del proyecto “Vi@libre”, que pretende desarrollar un sistema integrado de gestión de emergencias, capaz de mejorar los tiempos de respuesta, a través de la reducción del tiempo de ruta (técnicas punteras para el cálculo de rutas), la mejora de la coordinación global frente a una emergencia (intercambios de información fluidos) y la limitación en la toma de decisiones por parte del personal a bordo del vehículo de emergencias (reducción del estrés). La solución planteada por dicho proyecto pasa por la integración de cuatro bloques diferenciados que, utilizados en conjunto, ofrecerán una solución óptima en la gestión de las emergencias.
En primer lugar se plantea el desarrollo de un Sistema Informático Centralizado de gestión de la emergencia y seguimiento de flotas, el cual ofrece la posición de los vehículos de emergencias en tiempo real, así como la información acerca de la ruta a seguir por los mismos. No son válidos en este caso los actuales sistemas de comunicación inalámbrica, ya que comparten el ancho de banda con el resto de usuarios, viéndose limitada la disponibilidad de la conexión en situaciones de emergencia. Por tanto, en este caso se opta por la utilización de tecnologías TETRA, enviando a cada momento la posición del vehículo al centro de gestión y recibiendo de este la información acerca de la ruta a seguir.
Por otro lado, será necesaria la creación de un software de enrutamiento, el cual utiliza la información de tráfico en tiempo real, a través de una interfaz de intercambio de datos con los Centros de Gestión de Tráfico, que se valdrá para su desarrollo de un sistema de simulación de tráfico. Dicho simulador actúa como proveedor del estado de tráfico en tiempo real, además de proporcionar un entorno real de actuación semafórica, a fin de desbloquear la ruta de los vehículos de emergencias sin afectar al resto del tráfico de una forma contraproducente.
No se consideran adecuados los softwares de enrutamiento actuales, ya que usan una versión muy simplista de la dinámica del tráfico, basada en tiempos de conducción estáticos o en valores estadísticos por franja horaria, además de no contemplar perfiles propios de los vehículos de emergencias.
Como retos en esta etapa se plantea la obtención de las funciones y algoritmos de enrutamiento óptimos para el correcto desarrollo del software, de manera que se pueda solucionar el problema de un modo eficiente.
En un tercer bloque se precisa de una infraestructura sensorizada que proporcione información adicional sobre los vehículos y el estado de tráfico. Dado que es tan necesaria la cobertura ofrecida como la precisión proporcionada por el sistema, este proyecto pretende desarrollar dispositivos GNSS basados en Egnos/Galileo y métodos de localización basados en redes de sensores ad hoc, más amplios que los sistemas GPS actuales que se limitan a entornos urbanos y dependen de la constelación de satélites.
Por último, en dicho proyecto se pretende desarrollar un sistema de asistencia a la conducción que reduzca la atención requerida por parte del conductor para seguir la ruta óptima. Para ello, se minimiza la cantidad de información manejada, así como su participación en la toma de decisiones, a través de una comunicación robusta con el Centro de Control y una interfaz de navegación sencilla. Es por ello que se desarrollan sistemas de comunicación inalámbrica en tiempo real V2C (VehicleTo Control) a través de redes TETRA y su correspondiente interfaz gráfica, utilizada por el conductor del vehículo de emergencias.
Todas estas tecnologías y desarrollos pretenden, en definitiva, lograr el aumento de las tasas de supervivencia y reducir el número de lesiones graves de los ciudadanos, al verse reducido el tiempo de respuesta ante una emergencia; la mejora de los actuales sistemas de gestión de emergencias, mediante su integración con los Centros de Gestión de Tráfico; la optimización de los servicios ofrecidos a los ciudadanos, directa o indirectamente a través de la reducción de los costes sociales; y el incremento de la seguridad vial tanto para vehículos de emergencias como para el resto de usuarios de la vía.
El proyecto Vi@Libre ha recibido financiación mediante la Convocatoria Innpacto del Ministerio de Economía y Competitividad y los Fondos FEDER de la Unión Europea.