ITENE analizará los riesgos del transporte por carretera de alimentos y baterías eléctricas para optimizar su embalaje y mejorar su seguridad durante la distribución
En el proyecto EUROPE-BAT-TRANS, financiado por IVACE con fondos Feder, el centro tecnológico trabaja para determinar el efecto real que tiene la distribución sobre el producto o la carga para mejorar la eficiencia del embalaje, pudiendo reducir costes y el impacto ambiental asociado.
El centro tecnológico ITENE analizará los riesgos del transporte por carretera de productos del sector hortofrutícola y baterías para vehículos eléctricos e híbridos para realizar protocolos de ensayos que permitan mejorar su embalaje y, con ello, su seguridad durante la etapa de distribución.
Estas investigaciones se llevarán a cabo en el proyecto EUROPE-BAT-TRANS, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) con fondos Feder y que ejecuta ITENE entre junio de 2023 y junio de 2024.
A través de este proyecto se conocerán las condiciones reales del transporte, lo que, según ha explicado la responsable del proyecto, Patricia Navarro, “es clave para ayudar a reducir pérdidas e impactos ambientales derivados de la distribución y, consiguientemente, mejorar los beneficios y el posicionamiento frente a la competencia”.
Específicamente, el proyecto se centrará en identificar los riesgos mecánicos y climáticos asociados al tránsito europeo por carretera para obtener protocolos de ensayo que permitan reproducirlos para validar el sistema de embalaje. Con el fin de comprobar la idoneidad de los protocolos de ensayos desarrollados, se seleccionarán dos casos de estudio, uno para el sector hortofrutícola y otro para el sector de las baterías recargables para vehículos eléctricos e híbridos.
En primer lugar, se monitorizarán y cuantificarán los riesgos mecánicos y climáticos de entre 8 y 10 rutas de transporte por carretera de empresas de la Comunidad Valenciana mediante dispositivo de medición. Los riesgos mecánicos (vibración vertical, movimientos angulares: balanceo-cabeceo y shocks se medirán mediante el dispositivo data recorder, desarrollado por ITENE.
Una vez analizados los datos de las rutas de distribución seleccionadas, se elaborarán protocolos de ensayo asociados que permitan reproducir, en el menor tiempo posible, las condiciones reales del ciclo de distribución en el Centro de Simulación del Transporte con el que cuentan las instalaciones de ITENE. Así, se buscará determinar el efecto real que tiene la distribución sobre el producto o la carga para mejorar la eficiencia del embalaje, pudiendo reducir costes y el impacto ambiental asociado.
Validación para el sector hortofrutícola y baterías eléctricas
Los protocolos asociados a las rutas de distribución por carretera europea desarrollados serán aplicados a los dos casos de estudio seleccionados. Los resultados se compararán con los protocolos recogidos en las normas y estándares aplicables a cada uno de los sectores.
Además, en el caso de estudio del sector hortofrutícola, junto a la validación del protocolo de ensayos desarrollado, se implementará el ensayo de vibración mediante la mejora y puesta a punto de la mesa de vibración coplanaria, situada en las instalaciones de ITENE.
Asimismo, en el caso de estudio de las baterías recargables para vehículos híbridos y eléctricos, el protocolo obtenido con la ejecución del proyecto, se utilizará para validar el sistema de embalaje frente a los riesgos del ciclo de distribución.
La jefa del proyecto ha remarcado que “la consideración de los riesgos de la distribución en la etapa inicial de diseño, así como en la posterior validación del sistema de embalaje desarrollado junto a la batería, son claves para evitar incidencias durante su etapa real de manipulación y transporte”. De hecho, la investigadora ha resaltado “la sensibilidad de las baterías eléctricas a las vibraciones e impactos, habituales durante la distribución”.